"Fingir"

"Venga, va. Tu puedes. Solo tú puedes hacerlo."
Fingir ante el espejo. Esa era mi nueva cualidad. Levantarme por las mañanas, ir al instituto y fingir que no me hace daño los comentarios de la gente. 
"Venga, va. Tu puedes. Solo tú puedes hacerlo."
Fingir ante el espejo. Mirarle a los ojos y fingir que no siento nada. Dejar que me utilice en sus manos cual marioneta rota. Creer en un "Amor Omnia Vincit" (El amor todo lo vence)
"Venga, va. Tu puedes. Solo tú puedes hacerlo."
Fingir ante el espejo. Mirarme en el reflejo y fingir que soy única y especial. Ser un simple mundano.
"Venga, va. Tu puedes. Solo tú puedes hacerlo."
Fingir ante el espejo. Desear morir y fingir que amo la vida. Desear dormir y que nunca amenzca.
"Venga, va. Tu puedes. Sólo tú puedes hacerlo."
Fingir ante el espejo. Fingir ser de las que usan el tópico de "Carpe Diem". Nunca aprovechar los momentos.
Recapacitar. Llorar. Volver a recapacitar. Elegir. Cambiar.
"Venga, va. Yo puedo. Sólo yo puedo hacerlo."
Elegir un nuevo camino. Dejas de fingir. Ser un "yo" que avanza y se transforma en un "ella", sí, esa chica fuerte que deja de fingir ante el espejo y decide hacer un cambio, Yo soy yo. Ella soy yo. Yo soy ella.

" No estás"

"No estás, o mejor dicho, yo soy la que no estoy. 
No me he ido a ninguna parte, no. Jamás haría eso. Estábamos sentados en el mismo columpio, uno al lado del otro, pero, te fuiste. Claro de vez en cuando otras cosas eran importantes y tenías que bajarte, pero volvías. Sí, volvías. Siempre rozábamos nuestras manos en ese columpio, pero nunca nos la cogíamos, nunca quisiste entrelazarla, simplemente había cosas más importantes que te impedían hacerlo. Por eso te ibas con tus prioridades y luego volvías.
Era un segundo plano en tu lista de prioridades, pero ahora, sinceramente no sé si sigo perteneciendo a algún plano de esos tantos que tienes importantes, ya que no tengo prioridad, simplemente soy un papel olvidado. Estoy tan alejada, o mejor dicho, me has alejado tanto por carecer de importancia que, tu sitio ha cogido polvo, mientras yo sigo estirando el brazo para intentar tocar el fantasma de nuestro pasado.
Quiero limpiar ese polvo, pero tengo miedo, porque si me levanto para hacerlo, no sé si volverás. No sé si tendré fuerzas para volver y luchar por intentar ser algo destacado, que de antemano, sé que nunca seré..." -M.G.G

Gracias valenciano

¿Veis este maravilloso logo? Pues bien, esta preciosidad me la hizo un amigo valenciano muy importante para mi. Este blog, su estética, se la debo (y si os gusta) se la debéis a él, que se ha tirado toda la mañana dándome ideas, diseñando esta maravilla y sin pedirme nada a cambio.
Gracias, de verdad, mil gracias por todo. Gracias por esto, y gracias por ser una de las fuentes de inspiración que me hacen crear grandes relatos, junto con otras personas que iré mencionando a su debido tiempo, siempre anónimas, pero que cuando lean estos textos sabrán perfectamente quienes son.
Valenciano... que sacas a la malagueña más impulsiva y a la más loca... Valenciano... que haces que día si y día no me entren ganas de meterte un guantazo (con cariño eh) jajajajaja. Valenciano, simplemente gracias por todo,
De tu malagueña favorita, espero que aprecies esta pequeña dedicatoria.
-M.G.G-

Una lágrima desconocida

Una lágrima se ahorca en el surco de sus mejillas. La penumbra de su habitación hacía resaltar su blanco rostro, y esa gota relucía tanto, como si se estuviera viendo un cielo estrellado alejado de la ciudad. 
La lágrima se desliza hasta que llega a sus labios, labios que catan la tristeza que alberga su corazón. Una tristeza tan asfixiante que parecía que intentaba llevarse su vida de por medio.
Una lágrima... Una lágrima por la persona equivocada, por una persona que creía conocer, pero que realmente era un auténtico desconocido. De esas personas que te cruzas por la calle, te chocas, y ni siquiera te acuerdas de su rostro. Esa clase de desconocido era realmente.
Su corazón gritaba, gritaba por haber vivido una bella mentira en una triste realidad. Gritaba por creer en los finales felices, por creer en las palabras escritas en los libros, gritaba por llorar por un simple "desconocido". 
Eran simplemente lágrimas extrañas, causadas por un mundo irreal, vividas en una triste y dolorosa realidad. Eso es. Eso era..
-M.G.G-